“Fue como un cañonazo”. Así describió Ana María Pereira, vecina de la zona de Cuchilla del Fuego (Paysandú), el ruido que oyó el sábado a las 17.00 desde su casa. El lunes 19 de junio la mujer estaba con tres personas, y los cuatro oyeron lo mismo, “como un cañonazo”. “Sentí un estruendo, como si fuera un trueno”, contó un productor rural de la zona, sobre el ruido que escuchó el martes 6 de junio a las 11.15, pero no podía ser un trueno, porque, según él, “era un día de puro sol y luminosidad”. El estruendo vino acompañado de una vibración que hizo caer algún revoque flojo.
A su vez, ayer Uruguay Libre de Megaminería emitió un comunicado de prensa en el que señala que le solicitaron a Jorge Díaz, fiscal de Corte y Procurador General de la Nación, “la realización de una investigación sobre una serie de detonaciones en el norte del país que han causado daños materiales y generado gran preocupación en la población local”. La organización también indicó que el 6, 19, 20 y 21 de junio, los pobladores de Tambores, localidad que descansa sobre Paysandú y Tacuarembó, “y la zona donde la empresa petrolera Schuepbach ha iniciado una perforación exploratoria, registraron una serie de explosiones y temblores sin que las autoridades hayan dado hasta ahora una explicación satisfactoria”.
En el comunicado indicaron que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) tuvo una reunión con los vecinos de Tambores el viernes 23, y les informaron que “el Observatorio Geofísico del Uruguay no tenía registros de explosiones ni eventos sísmicos en esas fechas y que el Ejército no había realizado ejercicios militares ni entregado explosivos en esa zona”.
“Yo no estoy en ningún grupo ambientalista; soy vecina, nomás, pero acompaño lo que creo que es justo, y me parece muy injusto que no sepamos absolutamente nada”, dijo Pereira. Recordó que en la reunión con la Dinama un señor “muy sencillote” preguntó: “¿Quién me paga los vidrios? A mí no me importa nada más”. Pereira no quedó conforme con la respuesta oficial: “Somos muchas personas adultas, serias y responsables, que sentimos lo mismo. Honestamente, prefiero confiar en la gente que lo sintió y lo sufrió, y no en los sismógrafos”. Además, Pereira subrayó: “¿Quién garantiza que está gente no usa explosivos no dados por el Ejército? La Dinama no garantiza nada”.
Fuentes de la Dinama dijeron a la diaria que lo primero que hicieron fue chequear con la empresa Schuepbach, y descartaron que la fuente de los ruidos fuera producto de su trabajo de perforación, ya que la empresa no está operativa desde el 13 de junio, “porque el suelo era más duro de lo que habían calculado y les estaba costando mucho trabajo”. Schuepbach está “pensando cuál es la forma más eficiente de seguir, pero es parte de los procesos naturales de este tipo de emprendimientos”, aseguraron las fuentes del organismo, y además confirmaron que los sismógrafos no reportaron nada.
Por otro lado, pero cerca, el edil Marcelo Fagúndez (Frente Amplio), integrante del colectivo Vecinos de Guichón por los Bienes Naturales, indicó en un comunicado emitido a fines de junio que “se han escuchado explosiones y temblores” que se generan en la zona de la cuenca del arroyo Santa Ana, cerca de las localidades de Piñera y Beisso, “donde se está extrayendo Piedra Partida en el padrón 12.544 de la quinta sección catastral del departamento de Paysandú”. Por eso pide “compromiso de las autoridades que deben controlar estos emprendimientos extractivos”, y reclamó que desde el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente se informe a los municipios sobre los emprendimientos, porque “la mayoría de las veces están desinformados”.
Las fuentes de la Dinama señalaron que se están investigando todos los informes de ruidos, pero indicaron que no es sencillo hacerlo, ya que se reportaron sonidos de distancias muy lejanas entre sí, y no todos se escucharon a la misma hora y día. Agregaron que cuando tengan una conclusión, se la van a informar a los vecinos de la zona.