jueves, 30 de abril de 2009

El pituco del escuadrón la niega


CARAS Y CARETAS PÁG. 4
Luis CASAL BECK

El Pituco del Comando Caza Tupamaros (versión uruguaya del Escuadron de la muerte) alias José

'Nunca integré un Escuadrón de la Muerte'.

DESPUÉS DE 37 AÑOS HABLA MIGUEL SOFÍA.


Un fiscal penal quiere enviarlo a la cárcel por entender que existe semiplena prueba de su participación en el Escuadrón de la Muerte que asesinó a cuatro uruguayos, y que puso muchas bombas en los 70. Miguel Sofía (60), rompió un silencio de 37 años y dijo su verdad en Los tiempos judiciales se aceleran en el caso del denominado Escuadrón de la Muerte que operó, según las denuncias, a comienzos de la década de 1970. El fiscal Ricardo Percíbale ha pedido a la jueza Graciela Eustachio, titular del Juzgado Penal de 8" Turno, el procesamiento con prisión de varios de los acusados. Entre ellos figura Miguel Sofía, que según la prueba testimonial reunida por el fiscal y según ha trascendido, estuvo en su fundación; era "hombre de confianza" de su ideólogo, Armando Acosta v Lara -por entonces subsecretario del Interior-, y "principal colaborador" del médico Ángel Pedro Crosas, uno de sus articuladores centrales.

Sofía, que se encuentra fuera del país, accedió esta vez a responder las preguntas de
CARASyCARETAS. El año pasado, cuando el tema del Escuadrón de la Muerte cobró notoriedad, fue abordado por nuestra revista y no quiso hablar. La decisión del fiscal Percibale y el alegato del profesor Miguel Langón (ver recuadro), lo empujaron esta vez a romper su mutismo.
"Nunca integré ese supuesto escuadrón", afirmó Sofía. "Nunca fui asistente ni trabajé con el profesor Acosta y Lara", añadió.
En relación al paraguayo Crosas -en cuyo domicilio uno de los detenidos-desaparecidos (Héctor Castagnetto) fue torturado-, señaló que "es falso que yo haya sido colaborador con dicho doctor". Sofía negó asimismo haber tenido algo que ver con la ultraderechista Juventud Uruguaya de Pie (JUP).
Abogado de profesión, empresario de las comunicaciones y titular del carné de afiliado Nº 1 del Partido Colorado, Miguel Sofía amenazó con volver pronto al país, "dejando al desnudo (ante la Justicia) todas las falsedades v ataques de que he sido víctima durante estos casi últimos 40 años".
Rechazó también las versiones brindadas por Juan Raúl Ferreira en el sentido de que en 1978 era agregado de prensa de la embajada uruguaya en Washington, v fue expulsado por el gobierno norteamericano.
Estas son las respuestas, después de 40 años, de Miguel Sofía:
La Justicia uruguaya se apresta a pronunciarse en torno al caso del "Escuadrón de la Muerte". Usted es acusado por los entonces policías Nelson Bardesio (detenido desde julio de 2008 en Buenos Aires), y Mario Benítez (en declaraciones a parlamentarios como el senador Juan Pablo Terra), de haber integrado ese comando, y de estar asociado a la detención-desaparición de Castagnetto. ¿Qué es lo que tiene para decir?
Primeramente no existió un Escuadrón de la Muerte. De haber existido lo que hubo fueron distintos grupos, que se opusieron a los terroristas sediciosos que pretendieron tomar el poder por las armas.
Nunca integré ese supuesto "escuadrón". Por otro lado, afirmo categóricamente que el policía Benítez, al cual, usted hace referencia, nunca me vinculó a nada, es más, está recogido en la versión taquigráfica de sus declaraciones ante el Parlamento uruguayo, cuando el entonces diputado Héctor Gutiérrez Ruiz le pregunta "¿A Sofía lo conoce?". El policía Benítez responde: "No". En cuanto a lo dicho por el policía Nelson Bardesio, son todas falsedades dichas como consecuencia de torturas psicológicas, amenazas con armas de fuego, un secuestro que "duró cien días en el que sus captores, los terroristas tupamaros, le dictaron y obligaron a decir y a grabar en un cásete lo que a ellos políticamente en ese momento les convenía, etc. El señor Nelson Bardesio tal cual figura en el expediente de la causa rectificó todo lo dicho, dando cuenta de las circunstancias en que lo dijo. Lo expresado, más el hecho de que lo declarado por un secuestrado ante sus captores carece absolutamente de todo valor jurídico, me exonera de más comentarios para evacuar su pregunta.

Según las investigaciones, usted era uno de los más cercanos asistentes del profesor Armando Acosta y Lara -uno de los artífices de este denunciado comando-, designado en febrero de 1970 por el presidente Jorge Pacheco Areco interventor de Enseñanza Secundaria y la UTU, y después subsecretario del Interior. ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Lo conoció a Acosta y Lara? ¿Trabajó con él?

Cuando el profesor Armando Acosta v Lara era interventor de Enseñanza Secundaria, fui brutalmente agredido en el lava por una patota de militantes de extrema izquierda, tupamaros, que anteriormente ya me habían agredido, pues consideraban que estaba desgremializado v que no podía entrar más a ningún centro de enseñanza del país. Este hecho fue publicado por todos los diarios de la época y algunos en primera página. Las clases fueron suspendidas por dos días y el profesor Acosta y Lara me llamó solidarizándose del atropello inconstitucional del que era víctima. El profesor Acosta y Lara quiso conocerme y a la vez dispuso que se formasen tribunales especiales para rendir mis exámenes, no en un instituto de enseñanza donde correspondía y tenía derecho, pero no se me dejaba entrar, sino en la oficina administrativa de exámenes de Enseñanza Secundaria. Después, nuevamente, al no permitirme ingresar a la Universidad de la República, visité varias veces a dicho profesor en el Ministerio del Interior, donde ocupaba el cargo de subsecretario, para ver si por su intermedio v siendo conocedor de mi situación, podía obtener alguna beca de estudio en algún otro país. Nunca fui asistente ni nunca trabajé con el profesor Acosta y Lara.

En el proceso judicial ha emergido la figura del médico psiquiatra paraguayo Ángel Pedro Crosas, organizador del llamado Escuadrón de la Muerte, en cuya residencia de la calle Araucana, Héctor Castagnetto fue sometido a torturas en agosto de 1971, antes de ser trasladado a otro lugar, y ejecutado, según las conclusiones a las que arribó la Comisión para la Paz. Usted fue acusado ser "el más estrecho colaborador del paraguayo Crosas". ¿Qué nos puede decir? ¿Lo conoció a Crosas? ¿No lo conoció? ¿Nunca lo vio?

Es falso que yo haya sido colaborador de dicho doctor. No recuerdo ni su cara, pero creo haberlo conocido v conversado algunas veces con él cuando yendo a visitar al profesor Armando Acosta y Lara en el Ministerio del Interior esperaba horas y horas hasta que este alto jerarca me recibiese.
Recuerde que en esa época yo no era más que un jovencito estudiante culminando su bachillerato, los extremistas tupamaros no me permitían ingresar a la Universidad de la República, por eso pretendía estudiar en el exterior.

Usted a sido sindicado como miembro de la organización derechista de belicoso anticomunismo, Juventud Uruguaya de Pie (JUP).

Nunca integré la JUP. Tal como podré demostrar fehacientemente ante la Justicia, dejando al desnudo todas las falsedades v ataques de que he sido víctima durante estos últimos casi 40 años.

¿Cómo se autodefiniría entonces? ¿Cuál fue, en concreto, su militancia en el movimiento estudiantil antes de 1972, cuando lo desgremializaron del lava por denuncias de activismo ultramontano, violento, asociado en la terminología de la época con el fascismo?

Nunca estuve en ningún grupo fascista ni de extrema derecha. Sí fui dirigente de la Asociación de Estudiantes Diurnos de Maroñas (liceo 13 de Maroñas), y miembro de la directiva de CEL (Confederación de Estudiantes Liceales) en los años 63 a 67, o sea, cuando tenía 14 a 19 años. Con posterioridad me dediqué a la actividad empresarial (supermercados de vinos e instituto de belleza "Fame de París"), tal cual puedo demostrar por, entre otras cosas, los aportes al BPS. Cuando quiero continuar mis estudios en el 71, no se me perdonó mi antigua actividad gremial estudiantil, donde no aceptaba ni al comunismo ni al terrorismo tupamaro. Ocurriendo los hechos que ya le expresara.

En abril de 1972, al conocerse las llamadas "actas de Bardesio", leídas incluso en el Parlamento, la guerrilla trató de matarlo. Usted pudo escapar a ese operativo-exterminio y se fue a Europa, donde terminó sus estudios de abogado en la Universidad Complutense de Madrid. ¿Cuál era su estatus legal y qué vínculos mantuvo con el embajador uruguayo en España, Jorge Pacheco Areco?

Tuve que exiliarme para poder estudiar, pues los tupamaros y la extrema izquierda no me lo permitían en Uruguay, ni las autoridades constitucionales de ese entonces me aseguraban que lo pudiese hacer.
Trabajaba para pagar mis estudios en mantenimiento en la empresa Standard Eléctrica, como auxiliar administrativo. Mantenía contactos con la embajada uruguaya y con el embajador. En la embajada leía periódicos uruguayos y mantenía actualizado con los funcionarios y visitantes la realidad de lo que ocurría en Uruguay. Me recibí en el año 1976 y regresé a Uruguay. En cuanto a mi estatus legal, ingresé como turista y así permanecí durante mis años de trabajo y estudio en España.

¿Es cierto que después de graduarse volvió a Montevideo, revalidó su título, se doctoró también en Diplomacia y pasó a prestar servicios en el Ministerio de Relaciones Exteriores?

Sí.

En agosto de 2008, Juan Raúl Ferreira declaró a CARASYCARETAS que en 1978 usted era agregado de prensa de nuestra embajada en Estados Unidos, y fue declarado persona no grata por el gobierno de Washington en un confuso episodio, que el asociaba con amenazas que había recibido y según la policía estadounidense procedían de la embajada Uruguay. ¿Qué es lo que pasó concretamente?

Lo que dijo el señor Juan Raúl Ferreira es falso de toda falsedad. La primera vez que puse un pie en Estados Unidos fue en la mitad de agosto de 1980. En el año 1978 cumplía funciones como jefe de sección pasaportes del Ministerio de Relaciones Exteriores. También me desempeñaba como profesor de Ciencias Políticas. Por último, afirmo categóricamente que nunca fui declarado persona no grata por el gobierno de Estados Unidos.

Ferreira decía en esa entrevista, que después usted pasó a prestar servicios en el embajada de Taiwán, y no lo autorizaron a hacer una escala técnica en territorio norteamericano.
Otra falsedad. Nunca fui designado a cumplir funciones en Taiwán, ni nuca se me prohibió el ingreso a Estados Unidos. Puedo demostrar ante quien quiera que he ingresado a Estados Unidos en más de 30 oportunidades.
Es más: Ferreira dijo que en 1971 su nombre estuvo asociado con un aparente atentado a balazos realizado por un grupo de jóvenes de derecha radical en el domicilio de su padre, Wilson Ferreira Aldunate, en avenida Brasil casi la rambla.
Otra inexplicable falsedad. En ese atentado, fueron detenidos los autores según el expediente penal que provocó. En ningún momento, y de dicho expediente así surge, yo no soy citado ni como testigo ni como indagado. Si llegara a comprender la causa de todas estas mentiras: amenazas en Estados Unidos, designado a Taiwán y atentado a tiros contra su padre, solo puedo ver la intencionalidad en el hecho de que habiendo estado el año pasado -antes de la entrevista que usted cita, pese a estas acusaciones-, sentado en una mesa de negociación para realizar entre este señor Juan Raúl Ferreira y el dicente, un negocio, y no habiendo culminado el mismo, quedó dolido por estas circunstancias. Este señor, de futuro, tendrá que rendir cuentas y asumir responsabilidades por sus mentiras.

AL reconquistar la democracia, usted militó con entusiasmo en filas del Partido Colorado ¿Es cierto que pidió que le asignaran el carne de afiliado No. 1 de esa colectividad política?

Desde las elecciones de 1966 en que pude votar, siempre milité en el Partido Colorado y fui afiliado al mismo. Primero milité en filas de la Lista 315 del Dr. Amílcar Vasconcellos, luego en filas de la 123 de Jorge Pacheco Areco y con posterioridad con la lista 15 del Dr. Jorge Batlle. EL tener más de 40 años de afiliado al Partido Colorado me ha llevado como usted dice, a ser el afiliado No. 1 de dicha fuerza política, y no porque loo solicitara sino porque me correspondía.

En el presente, ¿con cuál de los cuatro precandidatos se siente más identificado?

Aún no he resuelto a quién votaré.

En relación al caso Escuadrón de la Muerte, ¿qué es lo piensa hacer de aquí en más?

Tener fe en la justicia uruguaya, en que estamos en un Estado de derecho donde se van a respetar los derechos que me consagra la Constitución de la República y demás leyes, y desmentir categóricamente el pertenecer a ningún "escuadrón". Por último, confiar en el contenido de la consulta que le realizara al catedrático de derecho penal, Dr. Miguel Langón, el que con sólidos respaldos jurídicos de derecho positivo, internacional, jurisprudencia, etc., avala la total ineficiencia del pedido de procesamiento realizado por el fiscal Percibale. Le adjunto, como parte de la respuesta a su pregunta, la consulta que me brindara dicho catedrático a fin que usted extraiga lo que considere pertinente. Creo que sería muy oportuno, si usted lo considera beneficioso, poner en conocimiento del público la opinión del Dr. Lanzón.

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