lunes, 14 de julio de 2014

Los crímenes de lesa humanidad no prescriben

Verità e giustizia per i desaparecidos dell'Uruguay 2.0


Elmar Castiglioni, coronel retirado, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado y vocero en algunas ocasiones del foro Libertad y Concordia, dijo en un simposio de juristas que las muertes durante las dictadura (1973 a 1985) fueron “insignificantes” en cantidad porque son comparables a las que fallece “en una mañana” en Afganistán o Irak, informa Búsqueda este jueves.
Las declaraciones las hizo el militar para denunciar la “falta de garantías” que sufren los militares cuando son indagados por violaciones a los derechos humanos.
“Las Fuerzas Armadas reconocen que hubo excesos en la guerra, una violencia que naturalmente nosotros no negamos. La hubo como en todos los conflictos y, en nuestro caso, comparado con el exterior, parecería insignificante (…) Lo que pasó aquí tuvo como resultado en víctimas  lo que es un día o una mañana de guerra hoy en Irak, Afganistán, Pakistán o en cualquiera de de las zonas en las que verdaderamente hay conflictos”, señaló Castiglioni.
El militar retirado consideró “naturalmente un absurdo” que se use el mismo marco legal en Uruguay que el que se usó para juzgar a quienes mataron a millones de personas en la Segunda Guerra Mundial.
Castiglioni dijo además que “llevar camaradas ante los tribunales” es “motivo de unión interna que hilvana o mantiene unida esa colcha de retazos”, refiriéndose al partido de gobierno.

 >>> Lista incompleta de detenidas muertas y detenidos muertos por torturas, violencias y crueldades,
antes y durante la dictadura cívico-militar que asoló Uruguay entre 1973 y 1985, con indicación de algunos cuarteles u otros recintos militares y policiales uruguayos identificados, e
n los que fueron recluidos. (*)

> Luis Carlos Batalla,
32 años, albañil, 2 hijos,
en 1972, en el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 10 del Ejército de Uruguay, departamento de Treinta y Tres

> Walter Sanzó,
33 años, tornero, 2 hijos,
en 1972, en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 4 del Ejército de Uruguay, Laguna del Sauce, departamento de Maldonado

> Edison Marín,
40 años, peón rural,
en 1972, en el Regimiento de Caballería Mecanizado N° 4 del Ejército de Uruguay, Montevideo; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Juan Fachinelli,
32 años, estudiante de Arquitectura y profesor de Secundaria, 1 hija,
en 1972, en el Batallón de Infantería Nº1 "Florida" del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Carlos Alvariza Mineau,
38 años, médico,
en 1972, en el Liceo Militar "General José Artigas", Montevideo

> Héctor Lorenzo Jurado Avellaneda,
pastor metodista,
en 1972

> Hugo Castro,
24 años, obrero,
en 1972, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Oscar Fernández Mendieta,
26 años, trabajador rural, 1 hija,
en 1973, en el Regimiento de Caballería Blindado Nº 2 del Ejército de Uruguay, Durazno

> Walter Hugo Arteche,
27 años, obrero,
en 1973, en el Batallón de Infantería Nº1 "Florida" del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Gerardo Alter,
27 años, ciudadano argentino,
en 1973, en el Batallón de Infantería Nº1 "Florida" del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Hugo de los Santos,
21 años, estudiante universitario,
en 1973, en el Regimiento de Caballería Mecanizado Nº.6 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Gilberto Coghlan,
36 años, ferroviario, 2 hijos,
en 1973, en el Batallón de Transmisiones N°1 ((Peñarol), en la Escuela de Armas y Servicios, en los regimientos de Caballería Mecanizado Nº.4 y Nº.9, todas dependencias del Ejército de Uruguay situadas en Montevideo; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Roberto Luzardo,
23 años, 1 hijo,
en 1973, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Aldo Perrini,
34 años, heladero, 3 hijos,
en 1974, en el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 4 (I. Mec. Nº 4) del Ejército de Uruguay, departamento de Colonia

> Nibia Sabalsagaray,
25 años, profesora,
en 1974, en el entonces Batallón de Ingenieros Nº 5 (luego Brigada de Comunicaciones Nº 1) del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Iván Morales,
24 años, empleado, 3 hijos,
en 1974, en el Regimiento de Caballería Mecanizado Nº 6 del Ejército de Uruguay, en el departamento de Canelones

> Víctor Hugo Padilla,
en 1974, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Anselmo García,
en 1974

> Amelia Lavagna de Tizze,
58 años, ama de casa, 2 hijos,
en 1975, en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 4 del Ejército de Uruguay, Laguna del Sauce, departamento de Maldonado

> Carlos Curuchaga,
63 años, empleado, 1 hija,
en 1975, en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) de la Policía Nacional de Uruguay, Montevideo

> Celso Wilson Fernández,
en 1975, en el Batallón de Infantería Nº1 "Florida" del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Alvaro Balbi,
30 años, músico y empleado de comercio, 4 hijos,
en 1975, en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) y en la Guardia de Coraceros, Montevideo, ambas dependencias de la Policía Nacional de Uruguay; en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Pedro Ricardo Lerena,
33 años, empleado, 2 hijas,
en 1975, en el en el Grupo de Artillería Nº 1 del Ejército de Uruguay, La Paloma, Cerro, Montevideo; y en el Regimiento de Caballería Mecanizado Nº 9 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Carlos Mario Argenta,
64 años, jubilado,
en 1975, en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) de la Policía Nacional de Uruguay, Montevideo; y en el Batallón de Infantería Nº13 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Ariel Oxer Ami,
en 1975, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Julián López,
66 años, taximetrista,
en 1976, en el Grupo de Artillería Nº 1 del Ejército de Uruguay, La Paloma, Cerro, Montevideo

> Nicanor Aldabalde,
65 años, empleado bancario, 4 hijos,
en 1976, en la División de Ejército IV, departamento de Lavalleja

> Bonifacio Olveira,
57 años, obrero metalúrgico, 2 hijos,
en 1976, en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo; en el Grupo de Artillería Nº 1 del Ejército de Uruguay, La Paloma, Cerro, Montevideo; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Rubén Etchebarne,
en 1976, en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Eduardo Modello,
30 años, fotógrafo, 2 hijos,
en 1976, en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 4 del Ejército de Uruguay, Laguna del Sauce, departamento de Maldonado

> Ivo Edison Fernández,
42 años, changador portuario,
en 1976, en el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 8 del Ejército de Uruguay, Paysandú

> Silvina Saldaña,
32 años, empleada y estudiante,
en 1976, en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Dante Porta Moreira,
46 años, docente, 3 hijos,
en 1976, en el Regimiento de Caballería Mecanizado N° 10, Bella Unión, departamento de Artigas

> Saúl Facio Soto,
24 años, trabajador azucarero,
en 1976, en el Regimiento de Caballería Mecanizado N° 10, Bella Unión, departamento de Artigas

> Nuble Donato Yic,
47 años, obrero frigorífico, 4 hijas,
en 1976, en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo; y en los Batallones de Infantería N° 2 y N° 3 del Ejército de Uruguay, Camino Maldonado, Montevideo

> Walter Ibarburu Ibarburu,
58 años,
en 1976, en el Batallón de Infantería Nº 5 del Ejército de Uruguay, Mercedes, departamento de Soriano

> José Eduardo Artigas,
34 años, docente,
en 1976, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Clarisa Bonilla,
estudiante de liceo,
en 1976, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Hilda Delacroix,
51 años, ama de casa, 2 hijos,
en 1976, en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo; en el Grupo de Artillería Nº 5 del Ejército de Uruguay, Montevideo; en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 2 (EMR Nº 2), Punta de Rieles, Montevideo; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Juan Campal Garay,
jubilado,
en 1977, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Hugo Pereyra Cunha,
52 años, obrero de la construcción,
en 1977, en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo; y en el Grupo de Artillería Nº 1 del Ejército de Uruguay, La Paloma, Cerro, Montevideo

> Humberto Pascaretta Correa,
43 años , empleado de UTE, 1 hija
en 1977

> Myriam Vienés de Soares Netto
52 años, actriz,
en 1977, en el Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) de la Armada Nacional de Uruguay

> Raquel Culñev Hein,
maestra,
en 1977, en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 3 del Ejército de Uruguay, Paso de los Toros, departamento de Tacuarembó; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Marcelino García Castro,
63 años,
en 1977, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Norma Cedrés de Ibarburu
47 años, empleada, 1 hijo,
en 1978, en el Servicio de Material y Armamento (SMA) - alias "300 Carlos" - situado en el Batallón de Infantería Blindado Nº 13 del Ejército de Uruguay, Montevideo; en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 2 (EMR Nº 2), Punta de Rieles, Montevideo; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Mirtho Perdomo Sosa,
en 1978, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Manuel Toledo,
45 años, maestro, 3 hijos,
en 1978, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Roberto Barbeito Filiponne,
en 1978

> Ana María González Pieri,
26 años, estudiante,
en 1979, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 2 (EMR Nº 2), Punta de Rieles, Montevideo, y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Peter Linch,
68 años, maestro,
en 1979, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Rubens Porteiro,
55 años,
en 1979

> Nelson Batalla,
en 1980

> Hugo Dermitt,
32 años, estudiante de medicina,
en 1980, en el Regimiento de Caballería Mecanizada No. 4 del Ejército de Uruguay, Montevideo

> Miguel Almeida Molina,
en 1980, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Gladys Yáñez Rijo,
33 años, estudiante,
en 1980, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Jorge Dabo Revello,
empleado bancario y docente, 2 hijos,
en 1980, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Edmundo Rovira Sauro,
periodista,
en 1980, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José, y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Emilio Fernández Doldan,
en 1980, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Yamandú Rodríguez Olarriaga,
32 años, estudiante,
en 1981, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José; y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Gerardo Cuesta,
65 años, diputado,
en 1981, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Miguel Angel Goitiño Arigón,
39 años, pintor,
en 1981, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José, y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Edgard Sosa Cabrera,
40 años, 1 hija
en 1982, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Juan Pino Garín,
43 años,
en 1982, en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 2 del Ejército de Uruguay, departamento de Florida

> Horacio Darío Ramos,
38 años, empleado bancario, 2 hijos,
en 1982, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Horacio Viera Bustelo,
en 1982, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Washington Jiménez,
en 1983, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Roberto Rivero,
33 años,
en 1984, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Rúben Martínez Addiego,
30 años, obrero y estudiante,
en 1984, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José

> Jorge Leivas Puig,
38 años, estudiante,
en 1984

> Oscar Bernatti,
35 años,
en 1984, en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Angel Yoldi Arciet,
38 años, maestro,
en 1984, en el Establecimiento Militar de Reclusión Nº 1 (EMR Nº 1), Libertad, departamento de San José, y en el Hospital Militar Central de las Fuerzas Armadas de Uruguay, Montevideo

> Vladimir Roslik,
42 años, médico, 1 hijo,
en 1984, en el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 9 del Ejército de Uruguay, Fray Bentos, departamento de Rio Negro

@Verità e giustizia per i desaparecidos dell'Uruguay 2.0
Junio 2013 (con correcciones sucesivas)

(*) Sinceras disculpas por eventuales errores u omisiones a los familiares de las víctimas.

Se agradecen correcciones de errores e integraciones a esta "Lista incompleta de detenidas muertas y detenidos muertos por torturas, violencias y crueldades, antes y durante la dictadura cívico-militar que asoló Uruguay entre 1973 y 1985, con indicación de algunos cuarteles u otros recintos militares y policiales uruguayos identificados, en los que fueron recluidos".

[Publicado inicialmente en:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=517594964956993&set=a.152659821450511.28510.140692409313919&type=1 ]



Misión imposible: el fascismo trata de "razonar"
“Las Fuerzas Armadas reconocen que hubo excesos en la guerra..."
"....o en cualquiera de de las zonas en las que verdaderamente hay conflictos”, señaló Castiglioni."




Desde que las FF.AA. tomaron el control de la represión (1971) hasta el fin formal de la dictadura militar (1985) los verdugos siempre han sostenido de que se trataba de una "guerra". Tanto es así que contaron en su momento con leyes como la del "estado de guerra interno" que les dió carta blanca para todos sus crímenes de lesa humanidad. Ahora, al tiempo que siguen hablando de "la guerra" sostienen lo que siempre han dicho las organizaciones de DD.HH. Y para minusvalorar los "excesos de la guerra" como les llaman, comparan su estandarte asesino ("la guerra") con "las zonas en las que verdaderamente hay conflictos”.


Por lo tanto como se acostumbra decir: "a confesión de parte relevo de pruebas", "confesión de parte" que viene a refrendar el que la mafia militar llevó adelante incontables tropelías SIN QUE HUBIERA NINGUNA GUERRA VERDADERA. Y a nombre de esa supuesta guerra han secuestrado y desaparecido bebés, asesinado prisioneros, asesinado militantes populares por la espalda, secuestrado y hecho desaparecer a decenas y decenas de militantes sociales o simplemente opositores a una dictadura que violentó la Constitución, apresado a millares de ciudadanos, torturado aún a más miles, alcanzando un "record" mundial en cantidad de torturados en relación a número de habitantes, han violado a decenas de prisioneras y prisioneros, han saqueado, robado, estafado, mentido y vaciado las arcas públicas así como robado a centenares de civiles.


Resulta paradójico el que los militares todavía sigan hablando y haciendo actos de homenaje a los CUATRO soldados, para después comparar los cientos de aseinados y desaparecidos con las víctimas "en un día" en una "conflicto verdadero". Resulta también paradójico que los supuestos defensores de los valores del orden, pongan el grito en el cielo ante cualquier incidente o muerte por robo, promoviendo por ejemplo, la baja a los menores delincuentes, y traten de restarle importancia a decenio y medio de los crímenes mas atroces que jámas nunca se hayan visto en el país.


Los ignorantes fascistas pretenden establecer cuotas para la aplicación de los PRINCIPIOS INTERNACIONALMENTE VIGENTES (repetimos vigentes, aunque que la llamada Suprema Corte los desconoce y viola), cuestión que, como lógicamente se comprenderá no figura en las convenciones internacionales de la ONU. UN SOLO CRIMEN DE LESA HUMANIDAD ES TAN CRIMEN COMO CIEN O MIL, la Justicia Internacional no es una feria a la que se vaya a negociar cantidades o montos. Si los jefes nazis (no todos por otra parte) fueron colgados por crímenes de lesa humanidad lo fueron por el crímen en sí no por la cantidad. La cantidad, reiteración, planificación e implementación en escala industrial son AGRAVANTES, pero el delito ya se hace presente con un solo torturado, un solo secuestrado, una sola violación, un solo asesinado o un solo desaparecido. La cantidad agrava pero el crimen ya está implementado.


Fundamentalmente cuando se lleva adelante DESDE EL ESTADO, cuestión esta que los fascistas pretenden ignorar colocándose en la nebulosa como grupo, casi al nivel de "barra brava", cuando en realidad eran las FF.AA. como institución las que a nombre del Estado llevaron adelante esta política de exterminio, crímenes y robos.


Esta aseveración acerca del número de víctimas tampoco ofrece seriedad alguna. Los nazis, los colegas militares alemanes de esta gente, asesinaron millones en un contexto de guerra mundial que envolvió a casi toda la humanidad, si vamos a la miserable afirmación de que es un problema de número, de cantidad, deberían compararlo con las personas que quedaron envueltas en la supuesta guerra que llevaron adelante estos asesinos en Uruguay. Cientos de desaparecidos en Uruguay proporcionalmente serían millones de desaparecidos cuando la segunda guerra.


Tampoco tiene asidero con lo que fueron y son los juicios a los nazis (alemanes), muchas veces ha sido suficiente el tomar algunos casos que probaron o prueban (ya que los juicios siguen) con solo algunas víctimas para sentenciar el crímen y condenar en consecuencia. No ha sido necesario ir caso por caso. Ha sido suficiente con la "muestra" para colgar al verdugo. Es lo mismo con casos actuales que están siendo juzgados. Sin necesidad tampoco de probar si el acusado individualmente asesinó a cierta cantidad de personas, ha sido suficiente el grado de responsabilidad, comando o involucramiento en los hechos. Aunque hayan verdugos que directamente asesinen se ha juzgado también a los jefes de la "inteligencia" por la planificación y organización de los crímenes sin importar si estuvieron o no presentes al momento de la ejecución.

Mientras todos los crímenes de lesa humanidad no estén clarificados, juzgados y sentenciados, TODOS LOS INVOLUCRADOS sin importar su nivel SON CULPABLES de los mismos y cuanto más jefes más culpables son, todos los "camaradas", como define el fascismo a las bandas de asesinos y ladrones que actuaron a nombre de un Estado ocupado por la fuerza.


Colectivo de Noticias Uruguayas

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