sábado, 1 de julio de 2017

De tal palo




El hijo del presidente impulsa el renacimiento de la democracia cristiana

30 JUN 2017 - | Álvaro Vázquez no descarta ser candidato a legislador o a presidente. Le molestan los machismos, los feminismos y las provocaciones del Orgullo Gay.



Con el guiño del Señor

Dicen que hay que volver a las raíces, pero también darle vida a la renovación. También dicen que la derecha religiosa conservadora crece y es necesario pensar cómo hacerle contrapeso a su retórica. El Partido Demócrata Cristiano, junto con otras fuerzas independientes, bautizó el impulso de una nueva corriente de izquierda cristiana que busca hacer todo eso y más. Hay quienes lo ven como un espacio de reflexión ideológica, otros como un trampolín electoral.


Con el peso fundacional del frenteamplismo como bandera, luego de un período de siesta circunstancial, el Partido Demócrata Cristiano (Pdc) se despereza en busca de espantar la quietud y ganar visibilidad. Para ello, con otras fuerzas creyentes formaron un nuevo paraguas que les permite ensanchar las posibilidades en lo partidario y también en el llano, y crearon una corriente de izquierda cristiana.
Por ahora, varios integrantes definen a la iniciativa como un movimiento que quiere sacudir el avispero, generar acción social y robustecer al Frente Amplio (FA) a través de los principios y valores del humanismo cristiano. Sin embargo, los postulados, tan similares a los del Pdc, y las caras visibles que adhieren a la corriente, como las del prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, el hijo del presidente, Álvaro Vázquez, el coordinador institucional de la Intendencia de Montevideo, Jorge “Chileno” Rodríguez, y el director nacional de Políticas Sociales del Mides, Matías Rodríguez, muestran, más que un nuevo movimiento cristiano, a un Pdc que busca, a diestra y siniestra, “aggiornarse”.



RENACERÁS. El pasado 22 de junio, en una mesa redonda llamada “Renovación de la agenda política. Una mirada de izquierda cristiana”, hablaron el periodista Fernando Butazzoni, la ex directora de Un Techo para mi País Cynthia Pérez, el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, y el presidente del Instituto Juan Pablo Terra, Horacio Otonelli. El evento funcionó como plataforma para lanzar oficialmente el proyecto de la corriente de izquierda cristiana y como termómetro de la receptividad.
Otonelli explicó a Brecha que la idea se viene fraguando hace muchos años, y que si bien la mayoría de los disertantes no son adherentes de la corriente (salvo Pereira), la amplitud que se intentó mostrar en la inauguración deja en evidencia hacia dónde pretenden ir. Más de 200 personas asistieron al evento y están interesadas en seguir reu-niéndose a discutir. Si bien aún tienen una agenda en construcción, la idea es que se generen ámbitos para intercambiar opiniones sobre el ambiente, infancia y juventud, políticas sociales y educativas, y también sobre el FA. La tarea de la corriente, al decir de Otonelli, es doble: “contribuir al Frente y a que éste se mantenga en el poder”.
Pero hay temas que no tienen miras de discutir, por ejemplo los de la denominada agenda de derechos; aunque algunos de sus integrantes, como Álvaro Vázquez, ya han adelantado sus opiniones (véase entrevista). El trabajador social e investigador de la religión Nicolás Iglesias entiende, de acuerdo a lo conversado con Brecha, que no sería estratégico poner estos temas en el candelero porque, así como debilitan al FA, debilitarían a la izquierda cristiana que, en su seno, tiene posturas diversas.
Los participantes de la corriente de izquierda cristiana, si bien tienen al Pdc como brazo político del proyecto, no quieren quedar encasillados ahí, porque recalcan que son algo “mucho más allá”, y apuntan a una proyección en el movimiento social y sindical.
El presidente del Pit-Cnt explicó a Brecha que como cristiano adhiere a la corriente, pero sólo si se mantiene en una expresión de ideas y no se “encorseta” en un partido. Para él, que es votante de la Vertiente Artiguista, la corriente sólo puede prosperar “si no se encierra dentro de un sector, si no se pierde amplitud y si nadie se siente dueño de ella”.
Las dos herramientas para evitar que eso suceda fueron precisar, en la convocatoria a la conferencia, que no era una “movida confesional cristiana”, pero sí de “inspiración cristiana en el sentido antropológico de la fe”. A esto Otonelli agregó que eso viene de sus orígenes históricos: “El Pdc, cuando en el año 62 se define como un movimiento no confesional político, toma esta tesis, de que no hay que ser religioso para pertenecer políticamente a esto”.
También utilizan estos dos argumentos para responder cuando se les pregunta sobre la incidencia de la Iglesia Católica en su accionar. De todas formas, el politólogo Oscar Bottinelli manifiesta que hasta el día de hoy persiste una “tensión entre la inserción de la izquierda cristiana y la sociedad civil, en la medida que los movimientos que operan en la sociedad civil tienen valores muy diferentes. Por algo fueron los grandes impulsores del aborto, por ejemplo. No nos podemos olvidar de que algunos de los que promueven la izquierda cristiana manifestaron claramente su oposición a la despenalización”.
NO MORIRÁS. Los del palo de la democracia cristiana miran con destellos de esperanza la respuesta popular y mediática que, interpretan, han logrado en las últimas dos semanas. Los militantes democristianos continuamente miran con cierta nostalgia su pasado fundacional en el FA. Hacen hincapié en el rol de un frente que tenía que ser amplio, aunque también indican que la izquierda cristiana era mucho más que ellos y también se hacía notar (véase recuadro).
Hoy el Pdc se mira introspectivamente y se ve un poco anémico, un poco escuálido. No tiene cuadros parlamentarios para incidir, ni arraigo electoral. El partido está inserto en una Alianza Progresista que “no crece para adentro ni para afuera” –al decir del ex director de Aduanas Enrique Canon en un mail que se filtró y terminó publicado por El País en 2015–, y que a su vez forma parte del Frente Liber Seregni, cuya estructura viene mostrando signos de debilidad (véase Brecha, 9-VI-17). El repunte que busca ahora el Pdc con esta corriente de izquierda cristiana, aseguraron a Brecha algunos de sus integrantes, podría permitir que en un período no muy lejano pudiera divorciarse de la coalición astorista.
El embajador uruguayo en Argentina, Héctor Lescano, embanderado con su partido, le dijo a Brecha que “el Pdc vive y lucha”, aunque hoy esté lejos del rol que supo tener. El ex diputado de los demócratas cristianos también comentó que relojea con el “máximo interés” el proceso de creación de esta corriente humanista cristiana que “viene creando expectativa, debate, una idea de diversidad y generando una síntesis de renovación identitaria”.
FLORECERÁN. El reflote que intenta el Pdc se da en un contexto de desgaste frenteamplista. El sociólogo especialista en ciencias de la religión Nelson da Costa explicó a Brecha que este dato de la realidad, de alguna manera, puede ser una puerta de entrada para esta corriente: “Teniendo en cuenta la edad de los líderes, el peso que tiene José Mujica en el Mpp, que sin él no será lo mismo, lo que fue la Alianza Progresista, que en los hechos ya no existe, el Pdc, que casi ha desaparecido electoralmente, al igual que la Vertiente, quedan los partidos con estructuras duras, como el Comunista y el Socialista, más el sector Casa Grande. Por lo tanto el FA enfrentará muchos movimientos y necesitará tener más y distintas ofertas. Ahí cabe un espacio del tipo izquierda cristiana que dispute lugares”.



Esto es, justamente, lo que la corriente de izquierda cristiana ansía. Haciendo una lectura personal, Lescano opinó: “Hoy el Pdc, y sin duda esta corriente, tienen gente joven” para “aportar a una renovación muy importante”. Y agregó: “Hay gente que está en cargos de gobierno y, por razones obvias, debe priorizar su responsabilidad en la gestión. En lo personal, estoy absolutamente convencido de que esta corriente tiene personeros como para aspirar responsablemente a una candidatura en algún nivel que no puedo precisar cuál es, ni avanzar en nombres personales, pero sí en cuanto a que tenemos abanderados que pueden ser una contribución muy fresca y muy responsable de una fuerza política como es el FA. No solamente a estar presentes en el Parlamento, que es un objetivo muy comprensible y necesario, sino a algo más”. Habrá que ver si su idea gana terreno en un futuro próximo.
De manera más cauta, pero también dispuesto a proyectar a futuro, el director del Mides y secretario del Pdc sostuvo en diálogo con Brecha que “por supuesto hay mucha gente con una capacidad enorme” y “que por ahí es más conocida, o de referencia, pero también queremos acercarnos al desencantado que alguna vez se acercó, o al que se está vinculando por primera vez. Pero por supuesto queremos construir espacios para convocar a gente que nos permita, sí, asumir lugares de representación en el futuro. La política necesita gente que quiera asumir lugares”.
Si bien ninguno de los dos arriesgó nombres, Brecha le preguntó a Vázquez cuáles eran sus intereses en el plano electoral, y el militante dijo que podía contestar con lo “políticamente correcto”, pero que si llegado el momento el Pdc le proponía algún cargo legislativo “sería muy difícil decir que no”. También deslizó que se veía más en un papel “ejecutivo”. ¿La Presidencia? Aún no están dadas las “condiciones”, reflexionó Vázquez, “pero para cualquier persona que se mete en política o le gusta la política es muy difícil no pensar en esa posibilidad como posibilidad ideal” (véase entrevista).
EL DESTINO. La corriente de izquierda cristiana y el Pdc, por el momento, no tienen un techo definido. El tiempo en que se preanunciaron, según el especialista Iglesias, es estratégico. El avance de una derecha política y religiosa, que tiene su manifestación en el Parlamento a través de discursos conservadores, le deja a la izquierda cristiana un escenario para balancear las tendencias y generar empatía con aquellos cristianos que están en contra de los discursos más reaccionarios. También –reflexiona– es un momento en que la “sensibilidad” sobre lo religioso está adquiriendo protagonismo público, y eso permite a las personas que ya no sea un secreto definirse como alguien cristiano, de izquierda y practicante.
Queda por ver qué discurso adopta esta corriente de izquierda ante algunos contenidos de la agenda progresista. Botinelli se pregunta sobre el camino que irá a tomar: “Todo proyecto deja siempre muchas interrogantes en cuanto a que le pueda ir bien o mal. Lo que es bastante claro en este caso es que nace con apoyos muy importantes y desde arriba, por lo tanto tiene bases bastante sólidas para desarrollarse hasta donde le dé su propia fuerza e inserción en la sociedad. No es poco que haya una actitud militante desde la Presidencia de la República”.
Los objetivos en lo político partidario, en lo electoral y en el terreno social están delineados. Ahora habrá que ver si remontan vuelo. Y hasta dónde pueden llegar.

La izquierda y el cristianismo

Hoz, martillo y cruz

En un ejemplar de tapa roja estridente, con letras negras y densas, los Cuadernos de Marcha anunciaban: “Frente Amplio: cristianos y marxistas”. Esa publicación, parida en el otoño de 1971, sintetiza para muchos de los entrevistados los lazos de la izquierda y el cristianismo, y su papel en la creación de un frente que tenía que ser ancho y abarcar bajo su manto a anarquistas, marxistas, cristianos, batllistas, independientes y nacionalistas.
Hubo gran parte de una izquierda cristiana condensada en el Partido Demócrata Cristiano, que le dio vida y un lema al Frente Amplio. Pero el cristianismo estuvo presente en diversos frentes de lucha. El Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros supo cobijar a cristianos que dejaron su vida religiosa y empezaron a militar allí; también en el Grupo de Acción Unificadora y en la Vertiente Artiguista hubo fuerte presencia de cristianos.
Según Iglesias, en el marco de fines de los años sesenta, cuando toda la efervescencia social-político-religiosa estaba en auge, no era para nada raro que un militante de izquierda se identificara con el cristianismo: “Era algo mucho más presente y mucho más notorio de lo que hoy estamos acostumbrados”.


PDC se desmarca de las declaraciones de Álvaro Vázquez
01 • jul. • 2017

Lo primero fue un tuit, de tarde: “Somos militantes y constructores de la Nueva Agenda de Derechos. ¡Ni un paso atrás! Levantar estas banderas es nuestra visión”, escribieron desde la cuenta oficial del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Sin duda, una manera de tomar distancia de las polémicas declaraciones de Álvaro Vázquez, hijo de Tabaré Vázquez e integrante del sector, que en una entrevista con Brecha dijo estar en contra del aborto y del feminismo, que es “más o menos lo mismo” que el machismo, “pero al revés”. Además, sostuvo que existe “sustento biológico” para las diferentes inclinaciones sexuales, y que en algunos casos “puede haber problemas hormonales”.

“[Álvaro Vázquez] no integra la dirección del PDC, es un compañero miembro del partido que expresó su opinión personal. Respetamos su derecho a hacerlo, pero la posición del PDC es la de respetar y reconocer las luchas de los colectivos que ha llevado adelante la agenda de derechos”, dijo a la diaria el presidente del PDC, Jorge Rodríguez.

Según dijo, el PDC asume una “perspectiva humanista” de la política, y por eso “no tenemos dudas de que la profundización de derechos es importante para lograr una democracia socialmente más integrada”.

En esa misma línea, Pablo Martínez, director del Instituto Juan Pablo Terra, aclaró que el impulso a la creación de una red o corriente de izquierda cristiana apunta a la creación de un espacio amplio, de generación de ideas y propuestas para la renovación del Frente Amplio. “Las diversas opiniones recogidas en el artículo de Brecha corresponden a quienes las formulan, pero esa no es la posición del instituto sobre el sentido de una corriente de izquierda cristiana en el FA”, dijo a la diaria. En cuanto a las aspiraciones políticas de Vázquez, quien en la entrevista no descartó ser candidato a la presidencia en el futuro, Martínez señaló: “No hemos tratado aspectos electorales, ni es es tiempo de hacerlo”.

Los gráficos de "Saracho"


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3 comentarios:

  1. Y ¿AHORA QUIERE CHOREAR EL HIJO?, SEGURO SE HIZO MASON. Y SIEMPRE HABRÁ ALGÚN PELOTUDO QUE SE CREA SUS MENTIRAS Y LO VOTE

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  2. DIGO ¿ Y TODAVÍA HAY ALGÚN CRÉDULO QUE CREE QUE EL FRENTE AMPLIO ES DE IZQUIERDA. EL FRENTE ES LA DERECHA MODERNA , QUE HIZO LO QUE NUNCA PUDIERON HACER LOS BLANCOS Y COLORADOS. REVENTAR Y ATOMIZAR AL MOVIMIENTO POPULAR Y A LOS ORGANISMOS DE DD.HH. Y AHORA DUDAN QUE EL JUICIO EN ITALIA FUE MANIPULADO DESDE EL GOBIERNO URUGUAYO CON LA COMPLICIDAD DE LA EMBAJADA URUGUAYA EN ITALIA Y SUS ALCAHUETES. DESPUÉS HAY MUCHOS CORTOS DE CEREBRO QUE SALEN A DEFENDERLOS. LAMENTABLE , POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS , PARA EL CULO , POR ESO LA CASTA ASESINA MILITAR SE NOS RIE EN LA CARA PORQUE SABEN BIEN QUE NO PASARA NADA

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  3. DIGO ¿ Y TODAVÍA HAY ALGÚN CRÉDULO QUE CREE QUE EL FRENTE AMPLIO ES DE IZQUIERDA. EL FRENTE ES LA DERECHA MODERNA , QUE HIZO LO QUE NUNCA PUDIERON HACER LOS BLANCOS Y COLORADOS. REVENTAR Y ATOMIZAR AL MOVIMIENTO POPULAR Y A LOS ORGANISMOS DE DD.HH. Y AHORA DUDAN QUE EL JUICIO EN ITALIA FUE MANIPULADO DESDE EL GOBIERNO URUGUAYO CON LA COMPLICIDAD DE LA EMBAJADA URUGUAYA EN ITALIA Y SUS ALCAHUETES. DESPUÉS HAY MUCHOS CORTOS DE CEREBRO QUE SALEN A DEFENDERLOS. LAMENTABLE , POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS , PARA EL CULO , POR ESO LA CASTA ASESINA MILITAR SE NOS RIE EN LA CARA PORQUE SABEN BIEN QUE NO PASARA NADA

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